Leopoldo Luque pide nueva junta médica para investigar la muerte de Maradona

Buenos Aires, 28 jun (Prensa Latina) El neurocirujano del fallecido Diego Maradona, Leopoldo Luque, pidió hoy realizar una nueva junta médica y resaltó que el gran exfutbolista argentino era su paciente y su amigo.


Al rendir declaración ante la Fiscalía General de San Isidro en la causa que investiga presunta mala praxis que conllevaron a la muerte al Pibe de Oro, Luque aseveró que nunca se representó la posibilidad de la muerte de Diego porque las patologías que presentaba surgieron en la autopsia y no en los chequeos médicos que se le hicieron.


De los siete indagados en este caso, las miradas pesan sobre Luque, acusado por homicidio con dolo eventual quien, entre otras cosas, fue el encargado de practicarle a Maradona una cirugía por un hematoma subdural del cual se recuperaba cuando la muerte lo sorprendió.


«Lamento profundamente el deceso de Diego Maradona. Era mi paciente y mi amigo», afirmó el médico al presentar un escrito de 85 páginas en la Fiscalía General de San Isidro, reportaron medios de prensa locales como Télam.


Durante su declaración, el doctor reconoció que él y la psiquiatra Agustina Cosachov sugirieron, conforme se venía evaluando y había sido solicitado formalmente, una internación domiciliaria y  explicaron los riesgos del fracaso de la misma.


Asimismo señaló que si bien la realización de la internación domiciliaria fue una sugerencia suya y de Cosachov, él no formaba parte de la misma, ni mucho menos estaba a cargo. Carezco de la estructura, habilitación, inscripción y conocimientos para hacerlo. Lo mismo para supervisarlo, declaró.


Luque se defendió y señaló que su «función específica durante la internación domiciliaria fue el seguimiento neuroquirúrgico del paciente».


Precisamente hoy, el abogado que representa al hijo menor de Maradona solicitó detener al neurocirujano, a la psiquiatra, al psicólogo Carlos Díaz y la médica Nancy Forlini, al considerar que estos cuatro imputados en la causa por la muerte de su padre entorpecieron la investigación.

Los fiscales Patricio Ferrari, Cosme Iribarren y Laura Capray llevan la causa para conocer si hubo o no mala praxis que conllevaran a la muerte del Pelusa y ya escucharon varios testimonios, entre ellos el de la enfermera Dahiana Gisela Madrid, de 36 años, quien estaba de guardia ese mediodía cuando Maradona fue hallado muerto en una casa de la localidad bonaerense de Tigre.


El caso fue abierto tras los resultados arrojados por los 11 peritos oficiales que integraron una junta médica, determinante para ver si hubo mala praxis que llevaran a la muerte al D10S, cuyo informe  precisó que el trabajo del equipo a cargo de la salud de Maradona «fue inadecuado y deficiente».

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